martes, 30 de octubre de 2012

Morelia Antigua

Morelia Antigua

Av. Madero en 1920










Av. Madero 2012








Acueducto 1940







Acueducto 2012












Catedral de Morelia 1920













Catedral de Morelia 2012













Tarascas de Morelia 1950











Tarascas 2012












Palacio de Gobierno 1930
















Palacio de Gobierno Actual












Palacio Clavijero 1930












Palacio Clavijero Actual





Palacio de Justicia 1920












Palacio de Justicia Actual


Monumentos Memorables


Catedral
Edificio de estilo barroco. Ocupa la parte más alta de la loma en donde se asienta la ciudad. Esta situación favorece a que se acentúe su verticalidad y permite que se destaque desde cualquier sitio de la ciudad.
En el corazón de la gran plaza de armas se encuentra solamente la Catedral. Ningún otro edificio viene a restarle importancia. Una característica sobresaliente es la orientación de la fachada, que mira hacia la avenida principal y no hacia la Plaza. Cabe destacar que no tiene edificios anexos o contiguos, de tal manera que nada le resta importancia, pues la Catedral es templo y monumento religioso.
 En 1580, al cambiar a Valladolid (hoy Morelia) la sede episcopal, surgió la necesidad de hacer una Catedral en donde el cabildo desempañara sus funciones.
Su construcción tomó 104 años. Su traza y orientación se debió al genio Vicente Barroso de la Escayola.
El eje del edificio se orienta de norte a sur y la distribución del espacio interior fue siguiendo el modelo de las catedrales españolas.


Plaza de Armas
La gran plaza ubicada en el corazón de la ciudad desempeña una función cívico económica dentro de la comunidad pues sirve para concentrar durante las fiestas populares a la multitud y desempeñó un carácter económico durante la colonia, por encontrarse ahí la zona comercial.
En el centro de la gran plaza se ubica la Catedral. La plaza es distinta a las de otras ciudades mexicanas porque tiene forma rectangular, y fue el sitio escogido por el arquitecto Vicente Barroso de la Escayola para realizar su proyecto de Catedral de Valladolid en 1660.
En 1843 la plaza de Armas se transformó en mercado y jardín. Se diseñaron los prados y fuentes para convertirla en un paseo favorito de los habitantes.
 Desde la plaza de Armas se observa una adecuada integración de los edificios construidos durante tres siglos. Hay unidad.
Este es el fenómeno artístico de la plaza, logrado mediante un elemento rítmico que fue el común denominador de todos los edificios: el “soportal” que sirvió para proteger del agua y calor excesivo a lo s habitantes cundo iban a la zona comercial de las plazas.

Fuente de las Tarascas
Construida en 1984, es una fundición de bronce, obra del escultor José Luis Padilla Retana para replicar en un material más noble una fuente anterior hecha de cantera y cemento desde los años cuarenta.
Esta fuente donde se aprecian tres mujeres indígenas con el torso desnudo, simbolizan la fertilidad de la tierra michoacana y de sus mujeres. Se encuentran de rodillas y sobre sus brazos levantados sostienen una peribana (charola artesanal de madera, tradicional de Michoacán, que se decora con vivos colores) con abundantes frutos, todo esto entre la abundancia de agua que caracteriza a Michoacán

Santuario de Guadalupe ó Templo de San Diego
Acueducto
Su construcción inició en 1785 por órdenes del Obispo Fray Antonio de San Miguel. Sirvió para remediar la escasez de agua y el hambre que padecía la ciudad debido a la sequía del año anterior.
La obra se terminó en 1789 y benefició a toda la ciudad, pues proporcionaba agua a 30 fuentes públicas, además de las llamadas “mercedes domiciliarias”, o cañerías que beneficiaban a algunos ricos españoles.
Un importante complemento artístico – estético del acueducto son las fuentes mencionadas, de las cuales aún se pueden observar la Pila del Gallo, la del Soldado, la Del Santo Niño, la de La Mulata, del Ángel, etc.
El vital líquido provenía de un manantial que se encontraba en la Hacienda del Rincón, al oriente de la ciudad.
Para hacer subir el agua hasta la loma en donde se asienta la ciudad, se construyó una arquería de ritmo ascendente que permitió conservar el nivel del canal.
El sabio arquitecto, sin detrimento de la función que tenía que desempañar, supo convertir una obra de ingeniería en una obra de arte al diseñar el ritmo creciente de los arcos. Esto da el efecto de solidez y fuerza que produce el acueducto hacia el centro de la ciudad, de acuerdo a la topografía en la parte oriente del Valle de Guayangareo, donde se asienta Morelia.
La obra consta de 253 arcos y su arquitectura es dinámica, en constante ascenso. Hoy en día no funciona como conductor de agua, pues su canal resulta insuficiente para abastecer a la ciudad, pero su silueta sigue formando parte fundamental de Morelia.

Acueducto 
El acueducto de Morelia es uno de los acueductos más bellos e importantes de México. Levantado durante el periodo colonial, a lo largo de su historia sufrió de numerosas remodelaciones y construcciones. Esta es quizá la construcción civil más importante de la Ciudad.

El primer acueducto que tuvo la entonces ciudad vallisoletana, por el año de 1549 se encontraba alzada por horcones o terraplenes sobre los que se colocaban o apoyaban las "canoas" de madera unidas por clavos o cuñas de tejamanil, para que el líquido llegara a la ciudad desde la zona Oriente. Esta obra tuvo problemas constantes ya que debido a su elaboración algunas de las partes se reparaban de forma constante. Otra estructura levantada a finales del siglo XVI, de cal y canto, sustituyó en gran parte a la anterior.

La forma y obra actual del acueducto que ha llegado hasta nuestros días, se erigió entre los años de 1728 y 1730 del siglo XVIII (aunque parte del trayecto seguía conformado por el anterior acueducto), y debido a que una parte se deterioró y sufrió del derrumbe de algunos de los arcos, se sabe que fue reconstruida gran parte de ésta en el año de 1785 del mismo siglo bajo el mando de Fray Antonio de San Miguel, mediante un edicto promulgado el 21 de octubre de ese mismo año; sirvió para proveer agua a las fuentes y conventos del centro de la ciudad, así como también para dar empleo a los indígenas de la zona. Esta obra tendría como uno de los principales objetivos el de proporcionar trabajo entre los habitantes y el de llevar el agua a la ciudad, a fin de acabar con el problema de su desabasto entre la población.

Está construcción de 253 arcos es la única parte que se conserva de una estructura de más de 7 Kilómetros de largo, construida en su mayor parte de madera para traer agua desde el suroeste de la ciudad hasta el centro donde, un vez entubada, se llevaba hacia las fuentes de las plazas principales.

El acueducto original fue reemplazado por el actual de mampostería durante los siglos XVII y XVIII, para resolver el problema de los constantes derrumbes de la antigua estructura que impedían la llegada de agua a la ciudad. Dio servicio a la población hasta el año de 1910 cuando entro en funcionamiento un nuevo sistema de distribución de agua.

Cuenta con un hermoso estilo barroco que lo ha convertido en símbolo de la su actual estructura de mampostería data en su mayor parte del siglo XVIII. De medio punto que alcanzan su máxima altura de 9.24 metros, cercano a la zona del Jardín Villalongín. Posee 2 cajas de agua, una al inicio, y la otra aproximadamente a 700 metros de la primera. La longitud que tiene es de más de 1,700 metros. El acueducto llevaba el agua hasta el entonces límite de la ciudad, de donde la repartía a través de una tubería subterránea de barro a las fuentes, conventos y casas particulares.

Se restauró en el año de 1998, como una de las muestras de la hermosa arquitectura de la ciudad.



Palacio de Gobierno
Su construcción data de 1770. Se levantó para establecer el Seminario Tridentino de San Pedro y San Pablo de Valladolid, que estuvo a cargo de la Diócesis. Es un sitio histórico de la ciudad pues en este Colegio se ordenó como sacerdote el cura Morelos, para después dirigirse al Curato de Carácuaro y Nocupétaro en 1801.
En varios momentos de su historia ha servido para alojar a los poderes del Estado: Legislativo y Judicial, y desde 1867 es la sede del Poder Ejecutivo.
               
En el cubo de la escalera se encuentra un mural de Alfredo Zalce. Por su estilo pertenece a la corriente de la escuela mexicana que iniciaron Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Las formas dentro de esta escuela se presentan con gran simplicidad geométrica y la composición expresionista logra una mayor claridad en el mensaje. Alfredo Zalce representa episodios de la Historia de México en los muros de la escalera; en el claustro alto ilustra la historia de Michoacán y en el lado norte representa la economía, artesanía y folclor de Michoacán .

Palacio Clavijero
Este majestuoso edificio de estilo barroco data de mediados del siglo XVII, originalmente sede del colegio jesuita de San Francisco Javier, función que desempeñó hasta 1767. Posteriormente fue correccional para sacerdotes y en 1824 se instaló ahí el congreso de Michoacán. En 1970 fue restaurado y rebautizado con el nombre de "Palacio Clavijero", en honor del religioso Francisco Xavier Clavijero de la orden de los jesuitas quien impartió cátedra en este sitio. Es uno de los más importantes monumentos arquitectónicos de la ciudad; su gran patio, con siete arcos en cada lado, es el mayor entre los edificios jesuitas de México. Actualmente, funciona como Centro Cultural Clavijero, un espacio privilegiado para la presentación, promoción y difusión de la cultura y las artes. Desde su remodelación y apertura en 2007 este museo ha albergado una serie de importantes exposiciones con gran valor histórico, antropológico y artístico, con obras de Diego Rivera, Javier Marín, Feliciano Béjar, Francisco Toledo, Ana Pellicer, Vida Yovanovich por mencionar a algunos; todas provenientes de colecciones privadas o de Museos como el Franz Mayer, IAGO, Museo de Guadalupe en Zacatecas así cómo exposiciones propias del INAH. 

Biblioteca Pública (junto a Palacio Clavijero)
El inmueble que aloja hoy a la Biblioteca del Colegio de San Nicolás fue en otro tiempo la iglesia del Convento de la Compañía de Jesús.
Este conjunto arquitectónico es uno de los más importantes que tiene Morelia. Primero por sus gigantes proporciones, luego por el carácter de severidad arquitectónica que tiene el edificio, con lo que lograron al exterior la perspectiva urbana que buscaban, por medio de una solución arquitectónica recia, carente de decoración y que a la vez contrastó con la fachada del Conservatorio de las Rosas que presenta una rica decoración y sirvió también de punto final a la perspectiva urbana.
La iglesia en su portada, muestra una época posterior al convento. En ella se advierte un fuerte efecto de luz y sombra que producen las pilastras de la fachada y el triangular remate de la misma.
La construcción del templo data de 1854, con una fachada barroca muy elegante donde encontramos sobre la ventana del coro la figura del pelícano, relacionada con el sacrificio de Cristo para redimir a la humanidad, pues se dice que al carecer de peces, esta ave acostumbre sangrar su pecho con el pico para alimentar a sus polluelos.

Conservatorio de las Rosas
El conjunto arquitectónico se integra por el templo, el colegio y el jardín de las Rosas, que como unidad se terminó de construir en 1557. La fachada es de estilo barroco y el patio y los jardines centrales son acogedores. En el interior se encuentran varios retablos de madera dorada en estilo barroco florido (arte impulsado por la Iglesia Católica, que mostrara ideas teológicas fácilmente entendibles por las masas). Estos altares son de los pocos que han quedado en la ciudad de Morelia y que pudieron salvarse de la euforia destructiva de la época neoclásica en el siglo XIX.
Frente al conservatorio hay un jardín público con árboles, bancas, cafés y una fuente al centro. Varias veces por semana los artistas locales exponen sus obras en ese lugar.

Museo Regional Michoacano
Fundado en 1886 por el Dr. Nicolás León, es uno de los más antiguos de la provincia mexicana y sin reserva, uno de los más prestigiados.
Los muros de la escalera están engalanados con un gran mural pintado por Alfredo Zalce con motivos históricos y los corredores de la planta alta lucen pinturas de Federico Cantú, Grece Greenwood y otros.
Su contenido abarca una sección dedicada a la ecología michoacana y cinco más que exponen desde la época prehispánica a través de objetos arqueológicos hasta la etapa cardenista.









Personajes celebres


José Ma. Morelos y PavónEl Siervo de la Nación (1765-1815). 
Nació en la ciudad de Valladolid, hoy Morelia en su honor, el 30 de septiembre de 1765. Murió fusilado en San Cristóbal Ecatepec, Estado de México, el 22 de diciembre de 1815. Fue miembro de una familia muy humilde. Sus padres se llamaron Manuel Morelos y Juana Pavón. Fue su abuelo quien le enseñó las primeras letras.

De familia humilde, José María Morelos aprende de su madre las primeras letras y aún siendo muy joven trabaja conduciendo una recua de la Ciudad de México a Acapulco. Cerca de los 30 años, ingresa al Colegio de San Nicolás, en su ciudad natal, donde conoce a Miguel Hidalgo, entonces rector de la institución.
Toma las órdenes religiosas y se desempeña como cura en Churumuco, Cáracuaro y Necupétaro, donde se entera del levantamiento de 1810. Morleos se reúne con Miguel Hidalgo quien lo nombra lugarteniente y le ordena “insurreccionar el sur y tomar Acapulco, para lo cual no hay ninguna estrategia planeada.
Morelos pronto da muestras de poseer una gran capacidad organizativa y un innato talento militar. Se interna en Guerrero y en el poblado de Petlatán agrega a sus huestes a los hermanos Galeana, pero a pesar de sus victorias no logra tomar Acapulco sino hasta abril de 1813.
En 1811 José María Morelos marcha a Chilpancingo y más tarde a Izúcar (Puebla) y a Taxco (Guerrero) para preparar la defensa de Cuautla, importante población asediada por el virrey Calleja. Después de 72 días de asedio realista abandona la plaza heroicamente causando grandes bajas al enemigo. Se repliega a Izúcar y Chiautla y se establece en Tehuacán (Puebla).
En su tercera campaña Morelos pelea con los realistas en las cumbres de Acultzingo, cerca de Orizaba y marcha a Oaxaca donde funda el periódico Correo Americano del Sur.
Después de tomar Acapulco, en septiembre de 1813 Morelos convoca el Primer Congreso Independiente, en Chilpancingo, cuyo resultado fue laConstitución de Apatzingan que declara la independencia absoluta de México con España, José María Morelos decreta como oficial la religión católica y la igualdad entre españoles, indígenas, criollos, mestizos y miembros de las distintas castas. Concede el voto a todos los varones mexicanos y limita las tierras de cultivo para evitar la formación de latifundios.
Es José María Morelos quien establece además la división de poderes en legislativo, ejecutivo y judicial así como la educación obligatoria, y gratuita. Es nombrado Generalísimo por el congreso que poco más tarde le retira el mando militar. Estando en Acapulco tiene conocimiento del plan de ataque del virrey a Tehuacán para dispersar al congreso. Morelos, tratando de defenderlo, es traicionado por un antiguo compañero de armas, es tomado prisionero en Tesmalaca y conducido a la capital de México donde se le recluye en la cárcel de la Inquisición. Después de degradarlo como sacerdote es fusilado el 22 de diciembre de 1815 en Ecatepec (Estado de México).



Josefa Ortíz de Domínguez, La Corregidora (1768-1829).
Nació en 1768 en Valladolid, hoy Morelia, Estado de Michoacán. Murió en la Ciudad de México el 2 de marzo de 1829. Fue la primera heroína de la Independencia de México. Es conocida como "La Corregidora", título honorífico que se le dio por haber sido esposa del corregidor de Querétaro, Don Miguel Domínguez siendo aún niña quedó huérfana, por lo que su hermana María Sotero Ortíz la tomó bajo su tutela.

En 1789 fue enviada al colegio de las Vizcaínas, donde permaneció hasta 1791, fecha en que conoció a Miguel Domínguez, con quien casó para más tarde residir en la ciudad de Querétaro.

Por otra parte, en Francia, algunos escritores, a través de sus obras, sembraron las ideas de libertad, igualdad y derechos del hombre, que dieron lugar a movimientos libertarios en América. De esta manera, en Nueva España los criollos que habían tenido la oportunidad de estudiar, se contagiaron del anhelo de libertad y pensaron en lograr la independencia de su territorio, para acabar con el dominio español.

Con el tiempo, algunos intelectuales y hacendados, seguros de que el pueblo los apoyaría por el descontento que reinaba, se propusieron planear la rebelión para lograr la independencia de la Corona española. Doña Josefa Ortíz de Domínguez se distinguió por su carácter enérgico, al mismo tiempo que fue generosa y caritativa con los oprimidos. Su simpatía por la causa independiente la puso de manifiesto cuando convenció a su esposo para que prestaran su casa, con el fin de que allí se celebraran las juntas de los conspiradores, las cuales disfrazaban como veladas literarias y en las que se reunían, entre otros, don Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Abasolo.

El objetivo era estallar el movimiento insurgente el primero de octubre de 1810, pero 15 días antes Joaquín Arias delató la conspiración, por lo que doña Josefa se apresuró a comunicar tal noticia a Ignacio Allende, para ello envió a Ignacio Pérez a San Miguel el Grande, con lo que dio inicio la primera gesta libertaria de América Latina.

Durante los siguientes tres años consagró sus esfuerzos a la difusión de la causa insurgente; esto motivó que Fernando Romero la acusara ante el virrey por sus actividades antihispánicas, por lo que fue detenida y enviada al convento de Santa Teresa, hasta que en 1817 el nuevo virrey, don Juan Ruiz de Apodaca, ordenó su libertad. 

José Mariano Michelena (1772-1852) . 
Nació en Valladolid (hoy Morelia) en 1772. Murió en 1852. Precursor de la Independencia. Se graduó de abogado en México. Participó en la conspiración de Valladolid en 1808, que pretendía la Independencia de la Nueva España. Al estallar el movimiento de Hidalgo en 1810, se le redujo a prisión, fue enviado a San Juan de Ulúa y posteriormente a España en 1813, de donde regresó al consumarse la Independencia. Luchó contra Iturbide. Fue miembro del Poder Ejecutivo (1822-1824); Ministro Plenipotenciario en Gran Bretaña en 1831 y de guerra en 1837. Fue Gobernador de Michoacán y partidario del federalismo. 





Agustín de Iturbide (1783-1824).
Nació en Valladolid (hoy Morelia) en 1783. Fue ejecutado el 19 de julio de 1824 en Padilla, Tamaulipas. Sirvió al ejército realista hasta 1821, en que junto con Vicente Guerrero, proclamó el Plan de Iguala, que culminó con su entrada a México al frente del Ejército Trigarante el 27 de septiembre de 1821. El 18 de mayo de 1822 se proclamó Emperador y fue coronado el día 21. Iturbide disolvió el Congreso y Santa Anna exigió su reinstalación mediante el Plan de Casa Mata. Iturbide tuvo que abdicar ante el Congreso el 19 de marzo de 1823 y salió de México. El 14 de julio de 1824 desembarcó en Soto la Marina. pero el día 19 fue aprehendido y ejecutado.




Francisco Manuel Sánchez de Tagle (1792-1847). 
Nació en Valladolid (hoy Morelia), en 1792. Murió en la Ciudad de México en 1847. Estudió filosofía, teología y jurisprudencia en el Colegio de San Juan de Letrán de la ciudad de México, graduándose con honores en 1801. Fue regidor perpetuo y secretario del ayuntamiento y diputado (1815), vocal de la Junta de Arbitrios y censor de las Cortes Españolas (1820). Participó en la redacción del Acta de la Independencia Mexicana. Fue miembro de la Soberana Junta Provisional Gubernativa, diputado al Primer Congreso Nacional y Vicegobernador del Estado de México. Rehusó el cargo de gobernador de Michoacán, pero acepto el de senador por el mismo Estado. Volvió a la Cámara en varias legislaturas. Actuó como secretario del Supremo Poder Conservador. Fue el primer poeta que cantó la gloria a los héroes de la Independencia, Hidalgo y Morelos. De él se publicaron también algunas alocuciones: Arenga cívica pronunciado en la Plaza Mayor de México, el 16 de septiembre de 1830 y Discurso sobre la creación de un poder conservador, pronunciado el 15 de diciembre de 1835. 


Felix Parra (1845-1919).
Nació en Morelia, Mich., en 1845. Murió en la Ciudad de México en 1919. Pintor académico. Estudió en la academia de San Carlos. Ocupó un lugar distinguido en el panorama de la pintura por sus cualidades y por haber tratado con tino, temas de historia mexicana. Sus principales obras son: “Galileo”, “El Cazador” (1871), “Fray Bartolomé de las Casas” (1876), y ”Una Escena de la Conquista” (1877). A partir de 1892 y hasta la muerte se dedicó a la enseñanza en la Academia. 


Miguel Silva González (1857-1946).
Nació en Morelia, Mich. en 1857. Murió en La Habana, Cuba. Huérfano desde sus primeros años, estuvo a punto de abandonar sus estudios por la pobreza de su hogar, no obstante que su padre, Miguel Silva Macías, había sido Gobernador de Michoacán. Gracias a una beca, terminó la carrera de Medicina en la Ciudad de México y regresó a Morelia en 1883 para ejercer su profesión.  Se dedicó a la atención de necesitados, hizo dos viajes de estudio a Europa (1894 y 1905). A su regreso, continuó su labor benefactora y en 1910, todavía bajo la dictadura, fue electo Senador Suplente, y luego al estallar la Revolución, se le nombró Gobernador Provisional del Estado. Fue el abanderado de los revolucionarios. Ganó las elecciones en 1912, pero dejó el Gobierno al ocurrir la usurpación de Huerta, perseguido por éste, marchó al norte, para unirse al ejército constitucionalista. A causa de sus diferencias con Carranza, se unió a las fuerzas de Villa, distinguiéndose en la organización de los hospitales de sangre, como el que instaló en Chihuahua, a donde solían concurrir médicos norteamericanos para observarlo mientras operaba. Perdida su causa se exilió en La Habana (1916). Sus restos fueron repatriados en 1948; reposan en un monumento frente al Hospital Civil que lleva su nombre en la ciudad de Morelia.


Manuel Martínez Solórzano (1862-1924).
Nació en Morelia, Mich. Murió en la misma ciudad en 1924. Médico y profesor; realizó sus estudios en el Seminario Tridentino, en el Colegio de San Nicolás y en la Escuela Médica Michoacana, se graduó de cirujano en 1891. Fue nombrado Director del Museo Michoacano en 1899; fue Regente del Colegio de San Nicolás de Hidalgo, en 1912; fue Presidente Municipal de Morelia, en 1916; fue electo Diputado Suplente por el distrito de Tacámbaro al Congreso Constituyente de Querétaro. Algunos de sus trabajos se publicaron en el Periódico Oficial del Gobierno de Michoacán y en el Boletín de la Sociedad Michoacana de Geografía y Estadística, entre otros: “Impresiones de plantas en rocas basálticas”; “Plantas Indígenas del Municipio de Morelia y de otros Lugares de Michoacán”. 







lunes, 29 de octubre de 2012

hola un poco de la historia de michoacan

Historia De Michoacan De Ocampo


Morelia fue fundada el 18 de mayo de 1541 por Juan de Alvarado, Juan de Villaseñor y Luis de León Romano, por mandato del primer virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza y Pacheco. Su nombre en la época prehispánica fue Guayangareo, en la época colonial española primeramente recibió el nombre de Ciudad de Mechuacán, que cambió en 1545 por ciudad de Valladolid en honor a la ciudad homónima en España. En 1828 cambió de nombre por Morelia en honor al héroe de la independencia de México José María Morelos y Pavón, quien nació en esta ciudad. El gentilicio de su población es moreliano. La ciudad se encuentra situada en un amplio valle antiguamente llamado Valle de Guayangareo, en el centro-norte del municipio, el cual se encuentra rodeado de lomas y colinas entre las que destacan al este el cerro del Punhuato, al oeste el pico del Quinceo, al sur las lomas de Santa María y el pico de El Águila.  


Guayangareo

Guayangareo fue el primer nombre del lugar en el que ahora se ubica la ciudad de Morelia, Michoacán. Este nombre le fue dado por los purépecha, quienes se asentaron en la zona lacustre de Pátzcuaro. En el valle de Guayangareo aparecieron los primeros vestigios humanos hasta el siglo VII d. C. y han sido relacionados con la cultura teotihuacana; fueron localizados en las inmediaciones de la presa de Cointizio, así como también en la loma de Santa María. El lugar fue despoblado poco después y ocupado nuevamente hasta el establecimiento de los matlatzincas (segunda mitad del s. XV), quienes llegaron con el consentimiento de los gobernantes purépechas por su apoyo para combatir a los Tecos del actual territorio de Jalisco.
Cristóbal de Olid pasó por el lugar en 1522 cuando fue a sostener una entrevista pacífica con el gobernante purépecha, siendo la primera vez que pies europeos hollaban suelo guayangarense.  Entre los años de 1525 y 1526, Gonzalo Gómez tomó posesión de terrenos pertenecientes al valle de Guayangareo. Entre 1530 y 1531 los franciscanos Antonio de Lisboa y Juan de San Miguel llegaron al lugar para construir una capilla dedicada a San Francisco de Asís y el primitivo colegio de San Miguel Guayangareo, a fin de facilitar la evangelización de los naturales del lugar. En 1537 la reina Juana de España (conocida como “La Loca”) envío una real cédula para ordenar el establecimiento de una ciudad española en Michoacán que debería llevar por nombre “Valladolid”. El virrey Antonio de Mendoza conoció el valle de Guayangareo en 1540 y al año siguiente ordenó la fundación de una ciudad en el lugar, siendo ésta fundada, el miércoles 18 de mayo de 1541 a las 8 de la mañana por Alonso de Toledo, Juan de Alvarado, Juan de Villaseñor y Luis de León Romano, bajo el nombre de "Ciudad de Mechuacán" y no “Valladolid”, como había sido ordenado por al reina. Por disputas con la ciudad de Pátzcuaro, que ser por entonces capital de la provincia también ostentaba el título de “Ciudad de Mechoacán”, el nombre se cambió a Valladolid (6 de febrero de 1545) y se le concedió el título de ciudad. El escudo de armas le fue concedido en 1553. Entre 1575 y 1580 fueron trasladados los poderes e instituciones gubernamentales de Pátzcuaro hacia Valladolid, con lo que se aceleró su crecimiento durante el resto del período colonial. También en la segunda mitad del siglo XVIII en esta ciudad nacieron o vivieron algunas de las figuras más importantes de la Independencia de México (Morelos, Josefa Ortiz de Domínguez, Iturbide e Hidalgo).

Mechoacan

La Relación siempre se refiere a Tzintzuntzan con el nombre náhuatl Mechoacán o como Ciudad de Mechoacán [en 1534 se le confirió a Tzintzuntzan el título de Ciudad e Mechoacán por cédula real pero ya desde antes los españoles usaban ese nombre para referirse al lugar. Aunque para la época en que se redactó la Relación la ciudad había sido trasladada a Pátzcuaro, cuando su autor menciona la ciudad de Mechoacán siempre se refiere a Tzintzuntzan].

La historia de Mechoacán, según los datos de la Relación, se remonta a la época en que Pauacume y Vapeani eran señores en Vayameo, cuando el sitio estaba ocupado por un grupo de gente que adoraba a la diosa Xaratanga y cuyo señor era Tariyaran. En una ocasión, los sacerdotes de Xaratanga borrachos se pusieron los atavíos de la diosa, por lo cual ésta se enojó, hizo que les cayera mal el vino y escondió los peces que las hermanas de los sacerdotes buscaban en el lago para quitarles la borrachera. Al no conseguir peces, las mujeres llevaron una culebra y al comérsela los sacerdotes se convirtieron en culebras, entraron al lago, las vieron los chichimecas que estaban en Vayameo y, tanto éstos como los de Mechoacán, tomaron el hecho como augurio y decidieron dejar sus respectivos pueblos. Mechoacán quedó abandonado durante varios años hasta que Hiripan y Tangaxoan paulatinamente volvieron a ocuparlo. Primero pusieron señales de guerra en un sitio llamado Quereta  parazicuyo, en Mechoacán, y poco a poco fueron estableciéndose allí pues había buenos árboles y muchos venados, conejos y pájaros: "es lugar que convida para estar en él". Luego sembraron maíz y frijoles y cuando los cosecharon llevaron las primicias a Pátzcuaro para ofrecerlas a Curicaueri. Entonces Tariacuri decidió enviar a su hijo Hiquingaje a vivir con sus sobrinos. Éstos hacían penitencia en una cueva llamada Patuquen y allí recibieron a Hiquingaje. Pasado un tiempo, Tariacuri dio a sus sobrinos una parte del dios Curicaueri para que le hicieran un altar y le llevaran leña. Éstos no hicieron un altar sino que construyeron un templo, una casa de los papas, una casa del águila y una troje para guardar los atavíos del dios. Cuando Tariacuri se enteró, se enojó con ellos porque no tenían gente para sacrificar en el templo e incluso intentó matarlos, pero después reconoció que él era responsable de lo que habían hecho sus sobrinos e hizo un pacto con Barapame, el señor de Pacandan, según el cual éste mandaría cien hombres (al final sólo serán sesenta) a sembrar en la ribera del lago con el fin de que los chichimecas los cautivaran para sacrificarlos en el templo nuevo de Mechuacan (llamado Queretaro).


Los españoles, al mando de Cristóbal de Olid, entraron a Mechuacan en 1522 después de que los tarascos se rindieron en Api, un lugar cercano a la ciudad, y permanecieron allí durante cuatro meses. Antes de la llegada de Olid ya habían estado otros españoles en Mechuacan quienes fueron recibidos como dioses y quienes al regreso tomaron unas mujeres indígenas de donde se derivó el nombre de tarascos con el cual los españoles designaron a los habitantes de Michoacán. Otros dos españoles habían llegado a Mechuacan también antes de Olid, quienes pidieron gente para conquistar Colima.


Valladolid


Valladolid (6 de febrero de 1545) y se le concedió el título de ciudad. Se conservó el nombre de Valladolid hasta 1824, cuando en el Congreso Mexicano le dio el nombre de Morelia en honor a José María Morelos y Pavón. Su nombre viene del Pur'epecha y significa "Loma larga y achatada".  

El núcleo de los españoles avencindados en Michoacán, solicitó a la corona española les cediera terrenos para fundar una ciudad; la reina Juana, en cédula del 27 de octubre de 1537, se los concedió, y el virrey Antonio de Mendoza, para cumplir lo ordenado por la soberana, eligió el valle de Guayangareo como sitio ideal para formar esta nueva población, con el nombre de Valladolid.

Se distribuyeron solares y el alarife Juan Ponce hizo el trazo de la nueva entidad, a la que se trasldaron sesenta familias de colonizadores, nueve frailes, y algunos indígenas; el 18 de mayo de 1541, en el lugar donde hoy se ubica la plaza Valladolid, se levantó el acta de su fundación.

Carlos I de España y V de Alemania, en el año 1545 otorgó el título de ciudad a esta reciente población de La Nueva España, y en 1553, un escudo de armas.

Las autoridades civiles de la provincia de Michoacán se trasladaron de Pátzcuaro a la ciudad de Valladolid, en el año 1580; y allí, al crearse las intendencias, se estableció la cabecera de territorio, en 1787.

El surgimiento sociocultural de esta ciudad fue muy importante, no sólo dentro de la evolución de Michoacán, sino para el desarrollo histórico del país.



Morelia Michoacán


Epoca colonial


La conquista de Michoacán fue realizada por Cristóbal de Olid, en 1522 y continuada por Nuño de Guzmán en 1524. Durante los primeros años de la conquista Michoacán formo parte del llamado Reino de México, que abarcaba los actuales Estados de México, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Oaxaca, Morelos, Guerrero, Veracruz, Tabasco, Michoacán, Guanajuato y parte de San Luis Potosí, Jalisco y Colima. Fue repartido en encomiendas a los españoles que participaron en su conquista. Las poblaciones más importantes se consideraron Alcaldías Mayores. Al constituirse en provincia, abarcó parte de los límites del imperio Tarasco.
 Fue Tzintzuntzan la primera capital de la provincia hasta el año de 1536, en que se erigió el Obispado de Michoacán, del que fue su primer obispo Don Vasco de Quiroga. Este, trasladó la sede eclesiástica a la ciudad de Pátzcuaro, la cual rivalizó por el título de Capital de Michoacán primero con Tzintzuntzan y posteriormente con Valladolid, fundada por el Virrey Don Antonio de Mendoza, en el año de 1541, en donde se estableció la sede provincial y eclesiástica 
después de la muerte de Vasco de Quiroga.
Durante este periodo de conquista, llegaron los religiosos primero de la orden de San Francisco, después los Agustinos, Carmelitas, Jesuitas y por último, los Mercedarios. Todos ellos se encargaron de evangelizar a los nativos y establecieron sus conventos a lo largo de la provincia. Destacan, Fray Juan de Moya, el apóstol de la Tierra Caliente; Fray Martín de la Coruña; Fray Jacobo Daciano; Fray Alonso de la Veracruz , gran sabio en su tiempo y también Rector del Colegio de San Pablo, en México, y fundador, en el pueblo de Tiripetio, de la primera Universidad o Casa de Estudios Mayores que hubo en el Continente Americano.

En 1776, la provincia se convirtió en Intendencia de Valladolid, reduciendo su territorio al que hoy ocupan los estados de Colima y Michoacán. Posteriormente, Colima se agregó a la Intendencia de Guadalajara, quedando el territorio con una extensión semejante a la que ocupa actualmente.
Durante todo el período colonial, la economía estuvo concentrada en manos de los españoles, quienes acapararon grandes extensiones de tierras, dando origen a innumerables haciendas así como a la explotación de los minerales en importantes poblaciones, como Tlalpujahua, Angangueo y Huetamo.
 Los Españoles, a través de diversos mecanismos legales tales como las encomiendas, repartimientos y trabajos forzosos, explotaron la fuerza de trabajo de los indígenas y de las diversas castas y esclavos, que se generaron en el proceso de mestizaje y colonización.

La educación estuvo restringida fundamentalmente para los españoles y sus descendientes directos y era manejada por el clero, el cual se constituyó en una clase social poderosa. Destacaron los Colegios de San Nicolás fundado en el siglo XVI, y el Seminario Tridentino de San Pedro y San Pablo, de Valladolid, fundado en 1773, los cuales contribuyeron al desarrollo cultural, en donde se prepararon los caudillos y dirigentes insurgentes que iniciaron el movimiento por la independencia desde mediados del siglo XVIII, se comienzan a dejar sentir las ideas de la ilustración, destacando: Francisco Javier Clavijero, Benito Díaz de Gamarra, José Pérez Calama y posteriormente, Miguel Hidalgo y Costilla, estudiante y rector del Colegio de San Nicolás. Fue en la Ciudad de Valladolid donde se realizó la primera conspiración por la independencia el 21 de diciembre de 1809, encabezada por García Obeso, Soto Saldaña, Juan José de Lejarza, José Ma. Izazaga y Vicente Santa María.

Ya iniciada la lucha, por el Cura Hidalgo, se unieron al movimiento los hermanos López Rayón, Ramón e Ignacio, quienes lucharon en el oriente michoacano y Don José María Morelos y Pavón, Cura de Carácuaro, quien lucho en tierra caliente, al sur del estado.

A la muerte de Hidalgo, la lucha se concentró en Michoacán. Ignacio López Rayón estableció en Zitácuaro el 21 de Agosto de 1811 el Primer Congreso Nacional Gubernativo o Suprema Junta Nacional Americana. El 22 de octubre de 1814, se decreto en Apatzingán la “Primera Constitución o Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana”. Ahí mismo, Don José María Morelos dio lectura a los “Sentimientos de la Nación“, en donde expresó el surgimiento de la Nación Mexicana, la supresión de las castas y se plasman los objetivos y contenidos ideológicos del movimiento independentista, que superó las aspiraciones de poder de los criollos para anteponer las del pueblo mexicano. Días más tarde se instaló el Primer Tribunal de Justicia, en Ario de Rosales.

Época de independencia 
La Guerra de Independencia, culminó sin sus mejores hombres. Valladolid fue tomada por Iturbide el 22 de mayo de 1821. La vida independiente comenzó con la creación del Estado de Michoacán, al expedirse el Acta Constitutiva de la Federación, el 31 de enero de 1824. Se instalo el Congreso Local Constituyente, el 6 de abril del mismo año. En el artículo 5º. de la Constitución Federal de 1824, Michoacán se incluyó como parte integrante de la Federación, en calidad de estado.

El estado fue dividió en 4 departamentos y 22 partidos por Ley Territorial de 1825, y el 19 de julio, contó con su primera Constitución política. Fue su primer Gobernador el Sr. Antonio Castro. A iniciativa del Congreso Local, se le cambio a la capital el nombre de Valladolid, por el de Morelia, en honor al Generalísimo Don José María Morelos.
 En diciembre de 1831, el IV Congreso Constitucional, decretó una nueva Ley Territorial en la que se subdividieron los Partidos en 61 Municipios y 207 Tenencias.
El establecimiento del centralismo implicó la pérdida de la autonomía y soberanía internas para la entidad, que pasó a formar uno de los departamentos en que se dividió el territorio nacional. La Ley de 30 de diciembre de 1836 que hizo esta división territorial dispuso, en su artículo 2º, que el territorio de Colima se agregara al Departamento de Michoacán.
 El 22 de agosto de 1846, el General Mariano Salas instauró nuevamente el federalismo en la república. Como consecuencia, el Departamento de Michoacán recobró su calidad estatal aunque perdió el territorio de Colima.
 El 5 de septiembre del mismo año, Don Melchor Ocampo ocupó interinamente el Gobierno del Estado. Al año siguiente fue nombrado Gobernador Constitucional Electo de la entidad, reabriendo el Colegio de San Nicolás, dotándolo de un edificio, además de imprimirle un carácter científico y laico.
El 1849, Michoacán ratificó el Acuerdo del Congreso de la Unión y cedió el municipio de Coyuca, para formar el Estado de Guerrero. En 1852, Don Melchor Ocampo es electo nuevamente gobernador del estado, renunciando posteriormente. Le sustituyó Francisco Silva, el cual después de varios pronunciamientos centralistas, disolvió el Congreso Local. Morelia fue tomada por el conservador José de Ugarte, a quien se le nombró Comandante General del Estado en 1853. A partir de esa fecha, el estado se consideró Departamento y el grupo conservador se tomó violentamente al perder, iniciándose una guerra intestina. Los libe rales michoacanos se afiliaron al Plan de Ayutla, en 1854 y se levantaron en armas. Destacaron por su participación: Gordiano Guzmán, González Ureña, José Ma. Ramos, Santos Degollado, Epitacio Huerta, Manuel García Pueblita y Don Melchor Ocampo, el cual fungió como ministro del gobierno liberal. Al triunfo liberal, se instaló como gobernador a Gregorio Ceballos. El 13 de diciembre de 1856, se decretó una nueva división política en el Estado, con seis departamentos: Morelia, Zamora, Púruandiro, Zitácuaro, Uruapan y Tacámbaro. El doctor. Miguel Silva ejerció el cargo de Consejero Decano de enero de 1856 a junio de 1857. El 29 de mayo de 1857, fue jurada la Constitución, ante la oposición centralista y clerical, siendo electo Gobernador Constitucional, el General Santos Degollado. Por disposición general de la República, el municipio de Contepec, dejó de formar parte del estado de Guanajuato y se incorporó a Michoacán.
 Los poderes locales rechazarón el pronunciamiento de Comonfort y permanecieron apegados a la Constitución. Michoacán destacó en estas luchas por su apego al derecho, que emanaba de la defensa de la soberanía estatal. Durante este período, se aplicaron las leyes de desamortización y enajenación de los bienes eclesiásticos. el gobierno estuvo a cargo de Epitacio Huerta, quien no sólo combatió directamente a los conservadores sino que organizó el gobierno estatal. En mayo de 1861, fue abierta la sesión del XI Congreso Constitucional el cual declaró a Epitacio Huerta, gobernador constitucional. El 3 de junio de 1861, es asesinado Melchor Ocampo, por una gavilla de centralistas. Ocampo, llevó a cabo hasta sus últimas consecuencias, las reformas más radicales, y los conservadores, intentaron frenar el proceso de la Revolución de 1854, dejándola sin uno de sus mejores hombres. El Congreso Local declaró a Ocampo, Benemérito del Estado y a partir de esa fecha, lleva el nombre de “Michoacán de Ocampo”.
 Durante la intervención francesa de 1861, el gobierno local se manifestó en contra de la invasión y declaró, en un manifiesto, que no reconocería ningún acto que emanara del poder invasor, el cuál a través de las armas, avanzaba en el país. El día 30 de noviembre de 1863, fue tomada la ciudad de Morelia, por lo que se trasladó el gobierno a la ciudad de Uruapan, estableciéndose ahí los poderes locales.

En Michoacán, destacaron por su participación en la defensa de la soberanía nacional, el General Régules, Manuel García Pueblita, Vicente Rivapalacio, entre otros. Las poblaciones fueron violentamente dañadas, la de Zitácuaro por ejemplo, fue saqueada y quemada por los franceses. Entre muy pocos triunfos y grandes derrotas, los ejércitos republicanos lograron derrotar al enemigo, considerado en ese tiempo, el mejor ejército del mundo. El 5 de febrero de 1857, fueron derrotados los franceses en Zamora y días después fue desalojada la ciudad de Morelia, restituyéndose su carácter de capital del Estado, asimismo, se desconociero n las disposiciones y cambios territoriales, impuestos por el Imperio.

Con el pronunciamiento del Plan de Tuxtepec, Porfirio Díaz llega al gobierno de la república, iniciando una dictadura militar.
 En Michoacán, el General Díaz, impone a Don Mariano Jiménez, el cual después de varios períodos, es sustituido por Aristeo Mercado, quien gobernó en 1891 y se reeligió en los períodos de 1896, 1900, 1904 y 1908.

Para el año de 1907, nuevamente se reformó el territorio de Michoacán. Por Bando Presidencial, pasaron a formar parte del estado de Guerrero, los pueblos de Pungarabato y Zirándaro, quedando como límite natural el Río Balsas.
                                            
Durante este período, se dio entrada de compañías y capitales extranjeros, que explotaron de manera irracional los productos naturales del estado y del país, principalmente materias primas de exportación, tales como minerales y maderas. Además, hubo despojos de tierras a los campesinos y se inició su concentración paulatina en manos de los hacendados.

Para el año de 1908, Aristeo Mercado se reeligió por cuarta ocasión, por lo que un grupo de profesionistas liberales se organizó para apoyar la candidatura del Doctor Miguel Silva González, para gobernador del estado lo cual pudo llevarse a cabo en vísperas de las elecciones presidenciales de 1911. El movimiento revolucionario en Michoacán, fue iniciado el 10 de mayo de 1911, ante la proclama maderista por el entonces Subprefecto de Santa Clara del Cobre, el Señor Salvador Escalante, quien por estas fechas recorrió las poblaciones de Ario, Tacámbaro, Pátzcuaro y Morelia, sin encontrar mucha resistencia. El gobernador Aristeo Mendoza renuncio el 13 de septiembre, mientras Escalante se sumó a la candidatura de Miguel Silva , quien durante su campaña tuvo varios enfrentamientos con el partido católico encabezado por José Urgarte. Silva fue electo el 16 de septiembre de 1912, tomó posesión de su cargo y se retiró con licencia en mayo de 1913.

La ofensiva revolucionaria después del asesinato de Madero y Pino Suárez, estuvo bajo el mando del General Gertrudis Sánchez, quien se constituyó en el primer gobernador revolucionario. Después de intensas campañas por el territorio michoacano, contra los federales a cargo del General Jesús Garza González, Sánchez entró a la ciudad de Morelia el 31 
de julio de 1913 y asumió el cargo de gobernador hasta el año de 1915. Durante su gobierno, se ocuparon muchas propiedades que habían pertenecido al clero; se arreglaron los asuntos públicos en todos los ramos; y se crearon las secretarías de educación administración de bienes intervenidos y la de asuntos agrarios. Le sustituyó el General Elizondo, quien fue nombrado por Obregón en 1915 y duró hasta 1917. Fundó la Escuela Normal para Profesores y reformó las Leyes sobre educación. En su tiempo fueron electos los diputados para el Congreso Constituyente (entre ellos Mújica y Romero Flores).

Sucedió en el gobierno a Elizondo, el General José Rentería Luviano, quien entregó el gobierno a Pascual Ortiz Rubio, el cual tomó el poder el 6 de agosto de 1917, hasta el año de 1920; dentro de su gobierno se fundó la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Electo por votación popular, el 22 de diciembre de 1920, Francisco J. Mújica no contó con el apoyo federal, por lo que el senado declaró desaparecidos los poderes estatales, teniendo que retractarse, ante la evidencia del apoyo popular con que contaba Mújica. Cuando Obregón fue presidente, el conflicto se agravó más. Le reprochaban a Mújica que permitiera manifestaciones populares en las que se criticara al ejército y la autorización del periódico “El 123”, por ser de ideas socialistas. Mújica fue hostilizado y obligado a renunciar al gobierno local e incluso fue desaforado por Obregón. Durante su gobierno, las organizaciones obreras tuvieron también muchos enfrentamientos y fueron combatidos por las organizaciones religiosas, hasta llegar al asesinato en un acto público del joven líder obrero, Isaac Arriaga, en 1921.

Después de la ocupación Huertista en el país, tomó el mando en la entidad Enrique Ramírez quien enfrentó la guerra cristera que se utilizó para frenar los repartos agrarios y la organización campesina. Los hacendarios y el partido católico en Michoacán, habían desatado el movimiento cristero desde 1926, al ser clausurados los Colegios Seminarios de Morelia y Zamora.

En 1928, el 16 de septiembre, fue electo gobernador del estado el General Lázaro Cárdenas, al cual le tocó apaciguar la guerra cristera, canalizar la lucha agraria, tratar de desfanatizar la entidad reorganizar el gobierno a través del fortalecimiento de los ayuntamientos, repartir 400, 807 hectáreas a 24 mil ejidatarios y organizar la Confederación Revolucionaria de los Trabajadores. Gobernó la entidad hasta el año de 1932.

Después de varias reformas, y durante el gobierno constitucional del Lic. David Franco Rodríguez, el Congreso de Michoacán de Ocampo reformó sustancialmente la constitución vigente, sancionada en la ciudad de Morelia el 31 de enero de 1918. Las substanciales modificaciones fueron firmadas por los Diputados Locales el 29 de diciembre de 1959. Con motivo de estas reformas, la Constitución de Michoacán actualmente consta de 165 artículos, conserva los 10 artículos transitorios de la decretada en 1918, y se divide en XI títulos.